Hola chicos hoy inauguramos una nueva sección en el blog. Hablaremos sobre artistas escultores e imagineros.
Comenzaremos con uno de los escultor - imagineros más importante en la historia española de la escultura en madera policromada; Juan Martínez Montañés.
Nace en un pueblo de Jaén, concretamente en Alcalá la Real en el año 1568.
Juan se traslada a Granada para comenzar sus estudios en el taller de Pablo de Rojas, otro escultor e imaginero de la época.
Luego comenzará su andadura en Sevilla, ciudad que ya no abandonará salvo en una ocasión, que es convocado por el pintor Velázquez, para modelar en barro el retrato de Felipe IV.
En Sevilla hace muy buena amistad con artistas como Gaspar Nuñez Delgado, Andrés Ocampo y Jerónimo Hernández, de los cuales aprende también su técnica.
Su estilo es clásico e idealizado, con rostros inclinados, propios del manierismo, otro periodo artístico.
Su policromia se debe al pintor Francisco Pacheco. Antes las esculturas las policromaban los pintores. Así lo establecía el gremio de artistas. Hoy en día los propios escultores pueden policromar sus propias imágenes.
Sabías que con 23 años fue acusado de homicidio. Así como te lo cuento, estuvo involucrado en la muerte de Luis Sánchez y estuvo preso en la Cárcel Real de Sevilla durante dos años. Y lo soltaron porque la viuda del fallecido lo perdono tras pagar una indemnización. Y claro con todo este lío lo excomulgaron. Y te preguntarás ¿excomulgado? ¿y seguía haciendo imágenes religiosas? Pues sí.
Montañés también era retablista y le gustaba las estructuras arquitectónicas con orden corintio.
También le encantaba que tuviesen ángeles y elementos vegetales. Esos retablos mayores tenían que contener una composición rectangular, con grandes cajas para empotrar relieves e imágenes, como el de San Isidoro del Campo, en Santiponce (1609 - 1613) realizado con la colaboración de sus discípulos. En el retablo cabe destacar su San Jerónimo.
Se trata de un relieve donde da cohesión a la perspectiva del santo, de carnes secas e insuperable estado místico. Por otro lado, hay que mencionar también de este retablo el relieve de la Adoración de los pastores, con figuras de bulto prominente.
También tenemos otras obras de retablos buenísimas, como San Miguel, en Jerez de la Frontera (1617 - 1643), y Santa Clara, en Sevilla (1621 - 1623) y San Juan Bautista, para las monjas hispalenses del Socorro (1610).
Te acuerdas que he mencionado antes que su pintor de confianza era Francisco Pacheco, pues este denuncio ante el gremio de artistas a Montañés por entrometerse en una tarea de pintura. Esta información no he podido contrastarla al 100%, si me puedes dar más información, déjamelo en comentarios.
También tenemos Tabernáculos - hornacinas, como el de la Cieguecita, en la catedral de Sevilla (1629 - 1631).
En el ámbito de la escultura devocional marcó los modelos del Niño Jesús y de la inmaculada, consiguiendo en 1606 la ternura y la inocencia en sus rostros. La inmaculada la crea como una virgen niña, con las manos juntas con una actitud de orar y descansa sobre una peana de querubines guardando una composición trapezoidal.
En cuanto a imágenes de pasión, en 1602 realiza el Cristo del Auxilio, de la merced, de Lima. No olvides que en esa época España y América estaban muy conectadas por el descubrimiento de Cristóbal Colón en 1492.
También tenemos en 1603 la creación del cristo de la clemencia, que esta expuesto en la catedral de Sevilla. Sus pies aparecen cruzados, cuerpo esbelto y bello, y un rostro finamente expresivo.
Y con esto llegamos a 1615, donde crea una de sus obras fuertes, Jesús de la Pasión, única talla procesional que realizó. Su cuerpo es un maniquí, para ser luego cubierto con vestiduras reales.
Juan muere en Sevilla con 81 años por la epidemia de la peste, esta enfermedad provoco la muerte de casi el 50% de la población. Si como lo oyes casi el 50% de Sevilla cayó.
Te dejo un video donde te lo explico detalladamente. Y si te gusta compártelo.
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